Ahora os voy a mostrar unos consejos para ayudaros a evitar este tipo de problemas con la iluminación:
- Aprovecha la luz natural. La luz del sol es gratis.
- Olvidarse las luces encendidas cuesta caro. Cuando salgas de una habitación apaga la luz.
- Recuerda que hay bombillas que gastan mucho menos que las incandescentes, son las de bajo consumo o fluorescentes compactas y son ideales para puntos de luz con uso diario superior a las 3 horas. Ahorran hasta un 80%.
- La iluminación localizada es una buena idea. Contribuye además a crear ambientes más confortables y acogedores.
- Utilice colores claros para decorar tu casa. El ambiente es más luminoso y necesitarás menos luces.
- Limpia con regularidad las fuentes de luz. La suciedad acumulada dificulta la correcta difusión.
- Utiliza reguladores electrónicos de flujo para las halógenas. Nos permiten adecuar el nivel luminoso a una necesidad concreta.
- Acuérdate de los tubos fluorescentes. Especialmente indicados para baños, cocinas, trasteros y garajes. Puedes ahorrar hasta el 80%, y tienen una duración entre 8 y 10 veces mayor que las bombillas incandescentes. A su vez, no los apagues y enciendas con frecuencia, ya que consumen mucho al encenderlas: déjalas encendidas si van a estar menos de 20 minutos apagadas.
- Instala detectores de presencia en las zonas de paso. Activan y desactivan automáticamente la luz.
- Elige bien tus bombillas de bajo consumo. Ten en cuenta las siguientes equivalencias de potencia: 100 vatios = 20 vatios; 75 vatios =15 vatios; 60 vatios = 11 vatios y 40 vatios = 9 vatios.